Paris presenta TMC en Grecia - TMC (es) Shape caret-double-left caret-double-right caret-down caret-left caret-right-circle caret-right Shape close dropdown expand more facebook Logo linkedin logo-footer logo-mark logo-mobile mail play search twitter youtube instagram
Menú Cerrar
article

Paris presenta TMC en Grecia

El pasado mayo, Paris Giazitzidis acudió a un evento de desarrollo profesional de dos días en Grecia para explicar a los participantes las ventajas de Employeneurship. Paris es griego y ahora trabaja como Employeneur con TMC Physics en los Países Bajos. No se imaginaba lo popular que iba a ser...

Cuando TMC me ofreció participar en un evento de desarrollo profesional de dos días en la Universidad Aristóteles de Tesalónica, en Grecia, tuve que preguntar si yo era el mejor candidato para esa tarea: no soy técnico de selección ni trabajo en un departamento de Recursos Humanos, por lo que mi experiencia al otro lado de la mesa de entrevistas es nula. Sin embargo, no me costó nada tomar la decisión. Mi respuesta fue un «¡SÍ!» rotundo. La idea era reunirme con candidatos con estudios de Física para hablarles sobre TMC y ver si surgían oportunidades de colaboración.

Por cierto, he olvidado mencionar que yo también soy físico, y me siento muy cómodo en compañía de personas apasionadas por la Física en general. Después de varios años investigando en laboratorios y escribiendo artículos científicos, he descubierto que me encanta salir al mundo y hablar sobre Física. Por eso me entusiasmó esta oportunidad en Grecia. Estaba deseando hablar con los candidatos para animarlos y explicarles que también ellos podían encontrar un trabajo acorde con sus ambiciones.

Así es como debía funcionar el evento de desarrollo profesional: cada una de las aproximadamente 40 compañías participantes disponía de una mesa de entrevistas, y los candidatos debían pasar de mesa a mesa al estilo de las citas rápidas. Cada «cita» debía durar unos 15 minutos. Entonces sonaría un timbre, y el siguiente candidato acudiría a tu mesa. Conocía la teoría y estaba listo para empezar.

Día 1: citas rápidas

Mi primera «cita» estaba programada para las 9 de la mañana. Me senté en mi escritorio y esperé, observando el lugar donde aguardaban los candidatos mientras trataba de adivinar cuál de ellos sería físico. Entonces sonó el timbre. ¡Allá vamos! Podía ver cómo los candidatos se dirigían uno a uno a su cita programada. Pero ninguno venía hacia el lado de la sala donde yo me encontraba. Mmmm... Entonces, una mujer del comité organizador vino a hablar conmigo. «Lamento decir que su primera cita ha sido cancelada», explicó. Lo primero que pensé fue: «¡Qué desastre! Quiero volver a casa... ¡esto no es para mí!». Entonces me explicó cómo utilizar las dos tarjetas que había sobre mi escritorio. Una era roja, la otra verde. Levantar la verde significaba que deseaba pasar a mi siguiente cita. Levantar la roja, que necesitaba hacer una pausa (cuidado, spoiler: nunca usé esta última). Así que levanté la tarjeta verde. «¡Oh, Dios mío! Ahí viene uno...».

Avanzamos hasta las 6 de la tarde de ese día. Aún sigo sentado en mi escritorio. Después de sobrevivir a mi primera «cita» y preguntarme si debía continuar, ¡ocurrió un milagro! Me reuní con más de 50 candidatos a un ritmo realmente rápido. ¡50! No todos ellos tenían estudios de Física. También conocí a químicos, ingenieros informáticos, científicos de datos, matemáticos y personas de distintas disciplinas técnicas. Lo que más me emocionó fue que había una cola constante de unas cinco personas esperando para charlar conmigo. Al parecer, el sistema de citas programadas se había ido al traste. Había tantos candidatos deseando hablar conmigo que los organizadores me pidieron acelerar un poco y no pasar de los 10 minutos por cita para que pudiera reunirme con todos.

Pregunté a uno de los candidatos cuánto tiempo había estado esperando en la cola para verme. Miró su reloj y dijo: «Unas dos horas». Y añadió: «¿Ves a esos tres de allí? También están esperando para hablar contigo». Eché un vistazo a la sala. Había representantes de otras empresas sin ninguna cola, e incluso mesas vacías con tarjetas verdes sobre ellas. Y esto había sido solo el primer día.

«Pon siempre pasión en las cosas que te gustan. No dudes en intentar cosas nuevas, y haz un esfuerzo por explorar las virtudes ocultas en tu interior».

Día 2: la energía de un centenar de estudiantes

Otros 50 candidatos. Solo la mitad de ellos tenía una cita programada. La otra mitad acudió sin cita. Cuando les preguntaba por qué querían hablar conmigo, muchos de ellos respondían: «Entre las entrevistas hablamos de cómo han ido las citas y cómo eran los entrevistadores. ¡Y todos pensamos que tú y TMC sois muy interesantes!».

No cabe duda de que recordaré esos dos días en Grecia durante mucho tiempo. ¡Fue INCREÍBLE! Mucha presión, sin comida, sin descansos y con fuertes dolores de cabeza, pero, al mismo tiempo, una experiencia única con charlas muy interesantes. Tuve la suerte de recibir la energía positiva de un centenar de estudiantes jóvenes y entusiastas. En serio, ¡me sentía como si estuviera volando mientras un foco enorme me iluminaba! Después de todos los candidatos que conocí allí, me gustaría compartir un consejo: pon siempre pasión en las cosas que te gustan. No dudes en intentar cosas nuevas, y haz un esfuerzo por explorar las virtudes ocultas en tu interior. Estoy muy agradecido a TMC por darme esta oportunidad de explorarme a mí mismo. Gracias, Robert van Tankeren, por no decir: «No, Paris, tienes que seguir con tu proyecto habitual, esto queda fuera de tu área de competencia». Al enviarme allí, me ayudaste a crecer. Porque, como alguien dijo una vez: «Solo si sales de tu zona de confort, tienes la posibilidad de crecer».


¿Cuál es su siguiente paso? Le podemos ayudar a darlo

Pregúntanos