¡Nada vende más que el entusiasmo!
Una cocina acogedora, un par de portátiles sobre la mesa. Los «employeneurs» de TMC Automatización industrial, John Rademaekers y Peter van Gemert, están listos para una sesión de coaching. John es ingeniero de software sénior y entrena a Peter en habilidades duras y blandas. Mantienen una relación estrecha y se reúnen con regularidad. Estas reuniones le permiten a Peter consultar cuestiones técnicas y de cualquier otro tipo con John.
John llevaba un año en TMC cuando conoció a Peter. «Casualmente, empecé a charlar con la madre de Peter en un lavadero de coches. Estaban tan entusiasmado con mi nuevo trabajo en TMC que le hablé sobre él. Al parecer, mi entusiasmo fue contagioso. Ella me habló de la pasión de su hijo por la automatización industrial, así que contacté con Peter a través de Facebook».
Peter continúa: «El entusiasmo de John hacia TMC me llamó la atención y me dio ganas de saber más sobre esta organización. Me contó que TMC le había hecho varias promesas y que todas se habían cumplido. Al principio, no lo creí. John me sugirió que me apuntara a un taller ofrecido por proveedores de sistemas de automatización e impartido por TMC. Tras esta sesión de formación, pedí una cita con un gestor de cuentas, Marco Haasjes. Mi currículum no estaba actualizado, pero a Marco no le importó. Estaba más interesado en mi entusiasmo para alcanzar mis metas futuras».
John sabe muy bien lo difícil que puede ser esta área de trabajo. «En el mundo tecnológico, a menudo te dejan abandonado a tu suerte. En su momento eché de menos un mentor que me ayudara con los asuntos difíciles. Me dio la impresión de que Peter no estaba satisfecho con su trabajo, y enseguida pensé que TMC podía ser la organización que le ayudara a encontrar su camino. Con mi bagaje técnico y mis habilidades de coaching, sentí que podía ayudarle».
El «sistema de compañeros» en Automatización industrial ha empezado con John y Peter. John es el coach de varios ingenieros de software júnior; Peter es uno de ellos. Por su parte, Peter tiene acceso a la base de conocimientos de unos veinte ingenieros. John prosigue: «Se puede ver como un suplemento oportuno a la formación recibida que te permite sacar provecho del conocimiento y la experiencia de otros compañeros». En palabras de Peter: «Si me topo con dificultades durante mi trabajo, concierto una cita con John. Aprendo mucho de él, y me aconseja cómo afrontar los problemas. Tenemos una app grupal donde podemos plantear preguntas. En pocos días, he tenido cuatro reuniones de asesoramiento con otros compañeros. Lo mejor es que el cliente también se beneficia de esto, porque aplico todos estos consejos en mi trabajo diario».
Peter está muy agradecido a TMC por los pasos que le ha permitido dar. «Soy ambicioso y quiero alcanzar mi objetivo: ser uno de los mejores ingenieros de software». John concluye: «Le he prometido a Peter que haré todo lo que esté en mi mano para ayudarle a alcanzar este objetivo. Con su entusiasmo, estoy seguro de que tendrá éxito. ¡El entusiasmo que transmites es lo que vende!».