Crea tu propio camino | Kristien Pas
¿Conoces la sensación? Estás trabajando en una tarea o un proyecto, te topas con un obstáculo y no tienes ni idea de cómo sortearlo. Por ejemplo, estás intentando trabajar con más eficiencia y quieres compartir tus hallazgos con tus compañeros, pero todo lo que ellos dicen es: «Mucha gente ha intentado eso sin éxito, ¿por qué debería funcionar esta vez? Tenemos que seguir las reglas y los procesos». Nos encontramos con estos problemas diariamente, pero ¿cómo los solucionamos? Gracias a mi nueva afición –el búlder–, le he dado muchas vueltas a este problema.
El búlder o escalada en bloque es como la escalada normal, pero sin cuerdas ni arnés y hasta una altura máxima de cinco metros. Tienes que seguir una ruta de un color hasta el punto de agarre superior: si lo tocas con ambas manos, has logrado solucionar tu problema de búlder. La clave del éxito en el búlder es pensar de modo creativo. Cuando te enfrentas a un problema de escalada, al principio parece que la forma más sencilla es seguir la ruta marcada, pero muchas veces descubres que, si te desvías de la ruta, aparecen más opciones.
«Todo el mundo es capaz de seguir directrices; es el pensamiento creativo el que abre nuevas posibilidades para ti y para los demás».
Hay una solución para cada problema, el reto es encontrarla. Nos acostumbramos a trabajar de cierta manera, siguiendo rutas conocidas, reglas y directrices. Pero, si te quedas dentro de estos límites, tu propuesta no siempre funcionará. La única forma de cambiar es desviarse del camino marcado y crear el tuyo propio. Todo el mundo es capaz de seguir directrices; es el pensamiento creativo el que abre nuevas posibilidades para ti y para los demás.
Piensa en algunos de los emprendedores con más éxito del mundo: Steve Jobs, Bill Gates, Elon Musk. No alcanzaron el éxito siguiendo el camino marcado. Son personas que no tuvieron miedo de asumir riesgos y encontrar su propio camino.
Así que, la próxima vez que alguien te diga que lo que quieres conseguir es imposible, da un paso atrás y examina la situación desde cierta distancia. Busca la ruta alternativa, la solución creativa. Cuanto más abierto sea tu enfoque, más posibilidades aparecerán.
«Tengo que dar un paso atrás para poder resolver el problema. Todos podemos sacar provecho si hacemos esto en nuestras vidas, sea cual sea nuestra pared».