«Yo no hago deporte. Voy en bici al trabajo» - Wouter van Helvoort
Wouter van Helvoort, Employeneur con TMC Presentación de nuevos productos (NPI), nos cuenta por qué él no hace deporte y cómo consigue mantenerse en forma.
Durante un Q-meeting reciente de NPI, nuestro director, Maarten, compartió con nosotros su deseo de aumentar la vitalidad de los Employeneurs en su área. Estaba buscando formas de estimular las costumbres saludables de sus Employeneurs.
Al parecer, hay mucha gente que disfruta sudando, cansándose y cosas así. Por ejemplo, mis compañeros comenzaron enseguida a sugerir ideas como salir a correr juntos, hacer rutas de senderismo, ir a circuitos de obstáculos, quizá recaudar fondos para una organización benéfica y otras actividades similares. Yo no quería aguarles la fiesta, así que guardé silencio. Después, en el bar, le mencioné a Maarten que, se eligiera el deporte que se eligiera, yo no iba a participar. Por supuesto, tenía una historia para justificarlo...
Hace mucho tiempo, en mi época de estudiante, mi residencia no quedaba lejos de la plaza del ayuntamiento de Eindhoven y pasé bastante tiempo practicando BMX Flatland en ella. Nunca fui especialmente bueno, pero me lo pasaba genial. Pero desde que empecé a trabajar, la BMX está en el garaje. Solo tengo que sacarla, inflar las ruedas y recorrer 650 metros hasta el parque de patinaje de nuestro barrio. No necesito apuntarme a un sitio o quedar con alguien en algún lugar para hacer algo. No necesito comprar ropa ni ningún equipamiento. Y tengo total libertad para hacerlo en cualquier momento que encaje en mi agenda. Sin embargo, lo he hecho exactamente cero veces.
Tengo una agenda muy ocupada. Entre pasar tiempo con mis hijas, mi mujer, los amigos y la familia y dedicar tiempo a mi afición por la fotografía, no queda mucho tiempo para otras cosas. Los deportes no me divierten lo suficiente para bajar la posición de esas otras actividades en la lista de prioridades. Y estoy seguro de que no soy el único.
He escogido una estrategia diferente. En mis anteriores trabajos, no vivía precisamente al lado de la oficina. De hecho, a lo largo de seis años recorrí más de 260 000 km con mi propio coche. Llegó un momento en que decidí cambiar eso. Al principio combiné el tren y la bici. Después me mudé otra vez al sur con mi familia y empecé a trabajar con TMC, así que eliminé también la parte del tren. Por supuesto, al trabajar en comisión de servicio, no estoy seguro de si el próximo encargo estará a una distancia razonable para ir en bicicleta. Pero, por ahora, son unos ocho kilómetros desde mi casa. ¡Perfecto para darle a los pedales! Puedo recorrer esta distancia en una media hora. En coche tardaría 20 minutos en un buen día, y 45 en uno con mucho tráfico y/o con lluvia.
Ir en bici al trabajo significa que hago media hora de ejercicio dos veces al día sin perder una cantidad de tiempo apreciable. No he cambiado nada más en mi vida, pero esta simple rutina ha transformado mi aspecto físico. Al principio perdí 5 kg y pasé a abrocharme el cinturón con dos agujeros menos. Desde entonces, he recuperado los 5 kg, pero manteniendo la posición del cinturón: para mi sorpresa, ¡he ganado músculo! Como recompensa adicional, cada mañana disfruto de la naturaleza y de la hermosa luz de la mañana.
P. D.: Respecto al casco en el selfie en plena acción que aparece más arriba: hace un tiempo, mi hija de (por aquel entonces) tres años me preguntó por qué ella tenía que llevar casco y yo no. No encontré una respuesta válida y quería que ella lo llevara.